Una primera cita es un momento que esperamos con gran alegría. Seguramente llevamos tiempo queriendo tener una y puede que incluso tengamos grandes esperanzas en ella. Por lo tanto, es muy importante que planeemos bien qué vamos a hacer, cómo nos vamos a vestir y cómo vamos a comportarnos durante la misma para que todo salga según el plan. Para que tu primera cita sea un éxito deberás seguir los consejos de qué evitar y cómo actuar que te sugerimos a continuación.
Cómo vestirse en la primera cita
El atuendo que llevemos en la primera cita debe ser adecuado para el lugar en el cual nos encontremos o el plan que tengamos. Así pues, si quedamos en un lugar muy formal vestiremos acorde con él, pero si el sitio es más casual podemos llevar un look más relajado. Sin embargo, lo más importante es que nos vistamos de un modo en el cual nos sintamos cómodos y seguros de nosotros mismos. De no ser así estaremos sufriendo por nuestro look durante toda la velada, en lugar de disfrutarla al máximo.
No intentes vestirte como creas que le gustarás más a la otra persona, sino como más te gustes a ti mismo, puesto que de este modo tu cita notará que eres una persona segura de ti misma. No obstante, debes evitar ser desconsiderado con tu aspecto. Que te sientas a gusto con tu look no significa que vayas sin arreglar. Tómate un tiempo considerable de tiempo para escoger tu outfit, el aseo personal y demás complementos.
Qué planes proponer para la primera cita
Al ser una pareja homosexual debemos tener en cuenta que quizás la otra persona no sea tan abierta como lo somos nosotros, o al contrario. Por lo tanto, si crees que se sentirá incómoda en un bar que no sea gay, quizás sería mejor salir por la zona de homosexuales durante la primera cita, para jugar sobre un terreno seguro y que ambos os sintáis libres de actuar como queráis. Aunque la primera cita no signifique que os vayáis a besar o ir de la mano, hay personas que tienen más reparos a la hora de mostrar su sexualidad en público. Por lo tanto, si os encontráis en un lugar gay lo más seguro es que no tenga reparo en mostrar una muestra de afecto si le apetece o actuar de una forma determinada.
Así pues, también puedes ser tú el que prefiera encontrarse en un local homosexual y no hay problema alguno en que planees la primera cita en este tipo de lugares. También puede ser ese un tema de conversación que ayude a romper el hielo durante la primera cita y os ayude a escoger juntos el lugar al cual acudir. Sin embargo, es mejor que para la primera cita organices ir a tomar una copa o una simple cena, puesto que si vais al cine o a una discoteca no tendréis tanto tiempo para charlar y conoceros mejor o entablar una conversación seria. Deja estas opciones para una segunda cita donde ya os conoceréis un poco más y podréis disfrutar al máximo de estas actividades.
Cómo comportarse en la primera cita
Ahora que ya tenemos el plan, lo más importante es que te comportes con toda la naturalidad que te sea posible. Probablemente estés nervioso y no puedas disimularlo tanto como quisieras. No obstante, debes relajarte y ser tú mismo. A todo el mundo le gusta la gente segura y sin complejos. Aunque tu cita entenderá perfectamente que estés un poco nervioso, porque es normal. Sé educado en todo momento y no utilices un vocabulario informal demasiado deprisa, espera a que os conozcáis un poquito más para cruzar ese puente hacia la confianza, puesto que quizás no le guste a tu cita que seas tan directo.
Debes ser educado con los camareros o personas que interactuen con vosotros durante la cita. Si la persona que te acompaña ve que tratas mal a los demás, por muy bien que la trates a ella, será consciente de que solamente estás actuando y que una vez pierdas la paciencia puedes ser igual de obstinado con ella.
Tanto si os encontráis en un lugar público, como si no, no debes faltar a las reglas de educación en ningún instante: comer adecuadamente, tener una buena postura al sentarte, hablar comedidamente (sin gritar demasiado, pero sin hablar tampoco demasiado bajo) y respetar el espacio personal de la otra persona. Ya que ella decidirá cuando puedes tocarla. Desafortunadamente, podéis encontraros con alguien que podrá actuar de una manera ofensiva hacia una persona homosexual. Si eso ocurre intenta no involucrarte y sigue con tu cita de manera normal, continúa con tu conversación e intenta que ese no sea el tema de discusión durante tu velada y, sobre todo, debes evitar que arruine tu preciosa cita.
De qué hablar en la primera cita
Si conocemos a la persona con la cual estamos teniendo la primera cita porque estudiamos o trabajamos juntos, o porque tenemos amigos en común, etc. podemos utilizar este vínculo para tener algo de que hablar. Sin embargo, si no conocemos a esa persona es mejor que en la primera cita sigamos unas sencillas normas de presentación como: de dónde somos, de qué trabajamos (o qué estudiamos) y aficiones en general. De ese modo la persona con la cual estamos teniendo la primera cita tendrá la sensación de que ya nos conoce un poco mejor y sentirá menos reparos al hablar de sí misma.
Intentaremos evitar hacer nuestro discurso demasiado largo, para que no parezca un monólogo. De lo contrario nuestra cita podría aburrirse y pensar que somos narcisistas. Por ese motivo es mejor que escuchemos más de lo que hablemos. A todos nos gusta ser escuchados y si le prestas la necesaria atención a tu cita seguramente se sienta bien valorada y llegue a ser tu pareja.
Así pues, le dejaremos hablar y escucharemos atentamente a lo que nos tenga que decir. No seremos totalmente pasivos mientras nuestra pareja esté hablando. Asentiremos y daremos nuestra opinión siempre que lo creamos necesario, y de forma respetuosa, para que nuestra cita vea que estamos disfrutando plenamente de su discurso.
Como hemos podido comprender, la primera cita entre una persona homosexual (es decir, con dos personas del mismo sexo) no tiene mucha diferencia con una cita entre hombre y mujer, ya que los valores fundamentales son siempre los mismos: causar una buena impresión con un look adecuado, proponer un plan en el cual ambos os sintáis cómodos y dé pie a conoceros mejor y que el comportamiento y la conversación sean los adecuados para que vuestra pareja desee volver a tener una segunda cita con vosotros.