Nos pasamos todo el año esperando las vacaciones, esa época del año donde creemos que vamos a descansar y desconectar de todo. Sin embargo, al viajar con nuestra pareja, es posible que surja alguna discusión o bronca que terminen en grandes peleas.
Por eso, en Bekia te explicamos porqué suceden estos problemas, cómo prevenirlos y evitar que vuelvan a suceder en el futuro.
Por qué las vacaciones son una época clave
Cuando nos encontramos sumergidos en la rutina tenemos menos tiempo libre para pasar con nuestra pareja. Así pues, las obligaciones del día a día nos mantienen ocupados física y psicológicamente, por lo que tenemos menos tiempo de prestar atención a pequeños detalles que pueda decir o hacer nuestra pareja y que terminen en bronca.
No obstante, durante las vacaciones, si decidimos además hacer un viaje juntos, es probable que pasemos 24 horas en compañía del otro. Eso incrementa las posibilidades de pelea, ya que pasaremos mucho más tiempo con nuestra pareja y seremos capaces de discrepar y ver comportamientos indeseados, más de lo que nos gustaría.
Esto sucede, en mayor parte, porque llevamos idealizando nuestras vacaciones durante todo el año, especialmente si hacemos un viaje fuera de nuestra residencia habitual. Puede que sea solo un integrante de la pareja quien lo haga, pero eso ya es suficiente para generar una discusión.
Al imaginar unas vacaciones perfectas estamos creando un mundo irreal que es muy fácilmente destructible, ya que nadie es perfecto. Motivo por el cual una tercera parte de las rupturas sentimentales de producen durante la época de las vacaciones de verano.
Por qué se suele discutir
Algunas parejas creen que organizar unas vacaciones de verano juntos es la clave para mejorar sus problemas cotidianos. Sin embargo, esa no es la mejor solución, puesto que sin diálogo y entendimiento es imposible que ningún problema de pareja se solucione, sino que se agravará al pasar más tiempo juntos de lo normal.
También se genera discusión durante las vacaciones por cuestiones económicas. Puede que un miembro de la pareja sea más derrochador o menos consciente de la economía familiar y eso pueda ser el incentivo de grandes peleas.
Además, el trabajo puede ser un obstáculo para la pareja durante las vacaciones. Hoy en día nos encontramos con mucha gente que no sabe desconectar del todo. El otro integrante puede que se sienta menospreciado si nuestra atención se encuentra en correos electrónicos o llamadas de trabajo inoportunas.
Si tenemos hijos, estos pueden influir en la pelea durante el viaje. Quizás alguna disputa verso a la educación o del modo de tratarlos puede escalar a una discusión realmente grave. Aunque nos encontremos de vacaciones debe seguir reinando el orden y unas normas similares a las que tenemos en casa para la organización. Por lo tanto, la pareja debe sincronizarse de nuevo para ordenar la habitación o limpiar aquello que esté sucio para que este no sea motivo de disputa.
Finalmente, los celos son un problema más que común durante las vacaciones. Puede que si nos encontramos de viaje en un lugar turístico o en un país extranjero nuestra pareja tienda a mirar más a su alrededor. No obstante, no debemos dejar que un impulso tan bajo como son los celos nos controlen durante las vacaciones, puesto que es motivo de muchas rupturas porque la pareja siente que no confiamos en ella.
Cómo sobrellevar estas situaciones
Si alguno de las peleas nombradas se suceden durante nuestras vacaciones con nuestra pareja, lo que debemos hacer es evitar futuros problemas más graves. Así pues, cuando percibamos que nuestra pareja empieza a enfadarse o nos da una mala conversación, intentaremos restarle importancia al asunto.
Si eso hace que todavía se moleste más, intentaremos hablar con ella civilizadamente para saber cómo solucionar el problema. A veces en las parejas parece que la otra persona disfrute del placer de discutir, si eso es así, le pedirás que te de unos minutos para relajarte (quizás salir a dar una vuelta o sentarte en una habitación diferente) y después podéis hablar del tema una vez estéis más tranquilos y relajados.
Una vez el problema esté solucionado intentaremos no echar en cara todos los problemas y disfrutaremos del resto de nuestras vacaciones lo más plácidamente posible.
Consejos para evitar las discusiones
Para evitar las peleas en las vacaciones, lo más importante es que las planeemos desde el principio juntos. Eso significa que nos involucraremos al 100% en las mismas y lo organizaremos todo por igual. Si el peso de toda la organización recae en una sola persona, es probable que esto sea un buen argumento para echarse en cara el uno al otro si algo no sale como esperado.
Si los dos estamos contentos con el destino y las actividades es más probable que disfrutemos al 100% de la experiencia y menos inconvenientes o broncas puedan surgir. Puede que durante las vacaciones vislumbremos algún comportamiento de nuestra pareja que no nos guste. Si eso sucede y no es de gran importancia, podemos evitarlo.
Sin embargo, si es algo que realmente nos molesta debemos hablarlo civilizadamente, siendo conscientes de las palabras que escogemos para no hacerle daño ni crear una bronca todavía mayor.
Finalmente, le prestaremos plena atención a la persona que más queremos y seremos tolerantes y flexibles. Olvidaremos todos los problemas pasados, las interrupciones laborales y otras personas que puedan entorpecer la relación para centrarnos en nuestra pareja y disfrutar estos días libres que tenemos juntos y crear unas vacaciones para recordar durante toda la vida.