Si ya es difícil mantener una relación de pareja de por sí, imaginaros el daño que ha producido la app de WhatsApp. Sí que es verdad que nos ha ayudado a mantener el contacto con nuestra familia, amigos o pareja durante todo el día, facilitar decir las cosas si eres algo tímido o poder saber cualquier tipo de información al momento. Pero WhatsApp también es el culpable de continuos quebraderos de cabeza, porque nos han dejado con el doble check azul o nos han respondido cinco horas tarde, cuando se habían conectado mucho antes. Es culpable también de innumerables celos, de tergiversar mensajes o de que nos salga el decir un 'te quiero' como si estuviéramos preguntando quién es el último de la cola en mitad de la carnicería.
Y como no hay nada que nos importe más que mantengas a tu pareja y le ahorres miles de dramas a tus amigas o amigos, los cuales ya no saben cómo decirte que eres una persona muy dramática y pesada, te vamos a dar una serie de consejos sobre cosas que no debes de decir o de enviar por la aplicación de WhatsApp. Tanto si eres hombre como si eres mujer.
Cosas que no debes hacer
Mirar todo el rato su última conexión
A menos que sea el FBI o tu pareja se encuentre en una situación de vida o muerte, no mires la hora de conexión. Si tu pareja está en línea y no ha leído o respondido a tu mensaje, puede ser por mil razones y seguro que la más acertada es que esté ocupada. Otra posible razón es que haya entrado a la aplicación de mensajería para leer un mensaje importante que estaba esperando o para preguntar algo que le haya surgido en el momento. Eso no significa que tenga tiempo en ese instante para seguir mirando y contestando mensajes.
Además, controlar a cada rato la hora de conexión de tu pareja, puede hacer que te conviertas en una persona controladora y eso, a la larga, afectará a la pareja pudiendo llegar a convertirse en una relación tóxica.
Las indirectas en tu 'estado'
La época de las indirectas quebró cuando se cerró Tuenti. No tienes trece años para estar publicando indirectas dirigidas ni a tu pareja, ni a tus amigos, ni a tu familia. Esto lo único que demuestra es que tienes un problema de inmadurez y que no eres capaz de decir las cosas que te molestan de esa persona y menos delante de ella. Además, a la mayoría de gente no le preocupan tus problemas personales y, seguramente, una gran parte de esa gente se alegre de que te vaya mal. Por lo que, si tienes un problema con tu pareja, lo mejor es que os sentéis a hablar sobre lo que os molesta y lo podáis solucionar de una forma pacífica ya que hablando se entiende la gente.
No olvides que es muy fácil tergiversar un mensaje, y más un estado a la vista de todos. Y ese juego infantil puede terminar empeorando tu relación de pareja por el simple hecho de que ambos miembros de la relación podéis entrando en el juego.
El abuso de emojis
Sabemos que WhatsApp nos pone entre la espada y la pared sacando cada x tiempo una tanda de nuevos emojis pero, aunque te encanten y los uses hasta para decir que vas a hacer pis, no es bueno abusar de ellos.
El abuso de emojis puede malinterpretar lo que quieres decir o hacer que la frase pierda el sentido real. No te decimos que no mandes ninguno, pero si estáis manteniendo una conversación donde o tú o tu pareja os estáis abriendo en canal y contándoos algo que es importante, el poner caritas riendo, llorando, o con corazoncitos, es innecesario y le quita madurez al momento.
Espiar las conversaciones
Volviendo a lo anterior, no eres ni el FBI ni tu pareja es la mayor asesina del mundo que está en busca y captura por la Interpool. Una relación se basa en que haya una confianza mutua y donde cada uno de los dos pueda tener su intimidad sin dar explicaciones a la otra.
Solo piensa, ¿te gustaría que a ti te leyeran las conversaciones que mantienes con tu grupo de amigos o familiares? Si la respuesta es no, deberías de aplicarte el cuento y no hacerle lo mismo a tu pareja. Además, si realmente tu pareja está haciendo algo a tus espaldas lo va a seguir haciendo leas las conversaciones o no y, posiblemente salgas tu más perjudicado por lo que leas, que tu pareja.
Mensajes que nunca debes enviar
Responder con el famoso 'OK'
Quizá... no, quizá no, estamos seguros al 100% de que ' Ok ' no es la contestación adecuada para una declaración, ya sea amorosa, sexual o sentimiental. La primera razón por la que no debes de hacer esto, es porque vas a hacer que la otra persona se sienta absurda tras haberte confesado algo que para ella es importante o por haberte propuesto un plan... lo que sea. Hay que ser un poco más empático y ponerte en la posición de la persona con la que estás hablando.
Y la segunda razón de peso por la que no debería de responder de esta forma es porque vas a dar una imagen contraria a la que seguramente intentes aparentar. En estos contextos, 'ok' tiene connotaciones negativas que se asocian con personas bordes o personas que no están interesadas en el tema. Y probablemente tu pareja decida que 'ojo por ojo' es un buen refrán y siga tu ejemplo. Okiss' y 'Okss' suena igual de mal. Lo mismo pasa con 'Vale'. Lo mejor será que dejes a un lado tu gen vago y te molestes en juntar cuatro o cinco palabras para escribir una pequeña frase. 'Lo entiendo', 'Me parece bien', 'Me gusta la idea'... tan solo te llevará dos segundos más escribir cualquiera de estas frases, y quedarás mucho mejor.
¿Qué haces despierto a las 2 a.m.?
Solo piensa una cosa, ¿Realmente quieres saber lo que hace despierto/a a esa hora? Hay veces que es mejor vivir en la ignorancia y feliz. Imagínate que lanzas esta pregunta y te responde 'estoy en el baño, haciendo mis necesidades', es algo que es mejor no saber... aunque puedes tener suerte y que te responda un 'estaba pensando en ti', en ese caso, tienes suerte y esperamos que te entren ganas a ti también de pensar en tu pareja a las dos de la mañana.
Hay gente que tiene las horas del sueño cambiadas y que tu pareja esté despierta a esas horas no implica nada. Al igual que tú le echas en cara esto, la otra parte podría preguntarte exactamente lo mismo y, si tu no quieres dar explicaciones, tu pareja tampoco tiene por qué darlas. Así que, date la vuelta y a dormir otra vez.
¿Sigues hablando con tu ex?
Bienvenido al siglo XXI donde no todas las parejas acaban tirándose de los pelos y, después de romper, son capaces de mantener una relación de amistad o, al menos, de cordialidad si pertenece al mismo grupo de amigos con el que te relacionas.
cierto que nadie conoce a tu pareja como tú y que, si ves que la relación sigue siendo muy estrecha e íntima, a lo mejor deberías de plantearte el tomar cartas en el asunto y decidir qué es lo mejor para ambos. Con esto no decimos que tu pareja haya vuelto a tener una relación a tus espaldas con su ex, ni mucho menos, pero si ves que es algo que, a ti como persona, te afecta de una manera bastante fuerte, tendrías que hablar con tu pareja y llegar a un acuerdo.
A veces soncelos sin fundamentos, que se sustentan en el miedo a que la persona que queremos nos abandone por su ex o una amigo o amiga cercana. Y en la mayoría de las ocasiones esto se puede arreglar teniendo una charla sincera con tu pareja, donde normalmente tu novio o novia te hará darte cuenta de que es una relación de amistad como otra cualquiera y que lo que siente por ti es mucho más fuerte.
Abrir la conversación con un '¿Qué haces?'
Somos muy dados a que cuando nos gusta alguien y la conversación se está acabando poner un ' ¿Qué haces? '. Pero lo peor es que cuando ya estamos con esa persona, en muchas ocasiones se nos olvida saludar y vamos directos al grano. Un 'buenos días' o un 'hola' nunca hace daño. Esto puede llegar incluso a crear malentendidos pues, si tu pareja sabe que eres algo controlador/a o celoso/a, va a pensar que le has estado espiando en todas las redes sociales o que simplemente quieres saber lo que hace, para ver si te afecta a ti, no porque realmente quieres saber lo que está haciendo.
Lo mejor es que no trates de controlar lo que tu pareja está haciendo en cada momento y, si por algún motivo quieres hacer esa pregunta, procura tener una charla amena antes de realizarla. Pero, como siempre decimos, no todos los '¿Qué haces?' van con la misma finalidad, así que todo dependerá de la situación.
En conclusión, todos tenemos una vocecita en la cabeza que siempre nos está haciendo pensar mal de nuestra pareja, amigos o familia, pero hay que tener dos dedos de frente y saber que, en el caso de nuestra pareja, está con nosotros porque nos quiere. Además, todo el mundo merece un voto de confianza. Como hemos dicho anteriormente, nadie conoce a tu compañero de vida como tú y, si sientes que está raro o que la situación se está enfriando, lo mejor es que os sentéis a hablar como personas adultas y dejarse de estado por redes sociales o buscar la mínima excusa para discutir. De todas formas, si ves que esto es algo te afecta en todas tus relaciones y de manera constante, te aconsejamos que visites a un psicólogo para que te ayude a sobrellevar esto. Probablemente sientas una mejoría al respecto.