Dentro de las relaciones humanas, la más sonada como 'mala relación' es la de la suegra con la nuera o yerno. De hecho, son múltiples los chistes y frases hechas que giran alrededor de este tema. Pero no siempre tiene por qué ser así. No todas las suegras son brujas perversas. De hecho, la relación de las nueras o los yernos con sus suegras son múltiples y diversas.
Hay algunas que son realmente encantadoras y que te tratarán como si fueras un hijo/a más; y otras, que te estarán criticando continuamente, te supervisarán de arriba a abajo para ver si cumples con sus expectativas y te mostrarán su lado más posesivo. Sea cual sea la tuya, sobre todo debes estar abierta y dispuesta a la hora de conocerla. A continuación os damos algunos consejos para que la relación con la madre de tu pareja llegue a ser lo más cordial y familiar posible.
Cómo actuar con tu suegra
Primero de todo debes eliminar el posible ambiente de competencia que se haya creado o que se pueda crear entre ambas. Tu suegra no debe pensar que intentas superarla o quitarle de la vida de su hijo; así que es importante establecer los límites donde ella es la madre y tú, la pareja. Y cuando estés con ella intenta ser lo más amable posible, pero nunca mostrando algo que no eres. Debes ser tu misma y no fingir, porque al final se acabarán dando cuenta.
Si te da algún consejo o recomendación de forma amable, acéptalo aunque no lo pienses llevar a cabo. Así le parecerás una persona agradable y simpática, y ganarás puntos. Si llegáis a conectar bien, podéis incluso tener planes juntas sin tu pareja, como por ejemplo salir a tomar un café o ir de compras. De esta forma podrás intentar conocer sus gustos y halagarla de vez en cuando.
Cuando llegue una época especial, como su cumpleaños, su santo o Navidad, puedes comprarle un regalo. Si lo haces, compra algo que sepas realmente que le va a gustar, no arriesgues a hacer el ridículo o si no te cae muy bien, a hacerle un mal regalo aposta. También debes tratarla con amabilidad y respeto, igual que te gustaría a ti, aunque ella no haga lo mismo. De esta manera, tu actitud no podrá ser reprochada ni por ella ni por tu pareja.
De qué no hablar con tu suegra
Cuando nos quedamos a solas con nuestra suegra nunca sabemos qué tema de conversación sacar, así que ahora os daremos algunos consejos. Nunca hables con tu suegra sobre tu relación con su hijo o vuestros problemas. Recuerda que ella es su madre, y que a tu pareja no le gustará saber que haces pública vuestra vida íntima.
También tienes que tener en cuenta que si realmente quieres llevarte bien con tu suegra -u otro pariente de tu pareja- debes evitar ciertos temas de conversación como: política, religión, preferencias sexuales, aborto... y aquellos temas con connotaciones polémicas. Primero espera a conocer su opinión al respecto, y luego comparte la tuya si crees que no va a causar un revuelo.
Tampoco es adecuado que hables de cualquier asunto relacionado con el sexo -incluso que menciones la palabra-. A ellos no les importa tu vida sexual ni viceversa. Evita mencionar a tus exparejas -sea el número que sea-, ya que tu suegra te verá como la futura madre de sus nietos y no le gustará saber con quien has estado antes.
Relación con tu pareja y tu suegra
Cuando estés con tu pareja (su hijo) no hagas ninguna escena de amor explícita para que tu suegra vea que realmente le quieres. Hay otras formas de demostrarlo. También tienes que tener cuidado con lo que le dices a tu pareja sobre tu suegra -su madre- o con meterse de alguna manera en la relación que ambos llevan, ya que puede causar algún cambio de armonía entre su relación o la vuestra.
Si la relación con tu suegra no es buena, y finalmente no congeniáis, lo mejor será mantener a tu pareja fuera de esto para evitar posible conflictos. Nunca la critiques delante de él, porque quieras o no, es su madre. Y si algún día tienes que comentar algún problema que te haya surgido con ella hazlo con tacto y con las palabras adecuadas para evitar una riña de pareja.
Recomendaciones generales
Ante todo debes evitar cualquier tipo de confrontación con tu suegra. Si no tenéis entre vosotras química y veis que la relación no puede ir a mejor, lo más adecuado será que evites encontrarte con ella lo máximo posible para que no surjan disputas. Tampoco tienes que forzar la relación, ya que puede ser que no le gustes y no hay nada que puedas hacer. Quizás algún día cambie de opinión, o quizás no. Para evitarlo, debes seguir estos simples consejos:
- Nunca debes pedirle a tu pareja que elija entre su madre o tú.
- No compitas con tu suegra en la cocina.
- No la compares con tus padres. Vive en otra casa, separada y lejos de tu suegra.
- Pídele algún consejo de vez en cuando.
- No pretendas imponer tu ley en su casa.
- Delimita los espacios de tu pareja y el papel de cada persona dentro del contexto familiar.
Aunque en la cultura popular se les conozca como manipuladoras y entrometidas; que una gran parte de las suegras sea así no supone que no hayan excepciones. Muchas de ellas son cariñosas, simpáticas, sensibles y fáciles de querer; que sufren el síndrome del 'nido vacío' cuando los hijos se van de casa.