Es normal que en el matrimonio tengamos días buenos y otros que no lo son tanto. En ocasiones, la mala racha continúa más de lo deseado y sentimos que estamos pasando por una crisis matrimonial. Si queremos salvar nuestro matrimonio debemos actuar lo antes posible con tal de poder mantener la familia unida y no perder a la persona que tanto queremos.
Causas de una crisis matrimonial
Un matrimonio no es una tarea fácil ya que, aunque todo comienza con una bonita relación en la que el amor prevalece por encima de todo, no deja de ser una relación de convivencia y muchas responsabilidades que hay que compartir a medida que van pasando los años. Esto puede derivar en alguna que otra crisis matrimonial y estas pueden ser algunas de las causas más habituales.
La convivencia
La convivencia suele ser la causa más común de las crisis matrimoniales. Cuando pasamos mucho tiempo en compañía de la misma persona la conocemos mejor que nadie, también nos sentimos más libres de decir todo lo que pensamos, a veces, sin darnos cuenta del daño que podemos hacerle a nuestra pareja.
La convivencia es una de las principales causas de desgaste de un matrimonioPequeñas cosas como no bajar la tapa del inodoro o no dejar la ropa sucia donde corresponde, puede generar una gran discusión, ya bien sea por el que está harto de repetir estas pequeñas cosas o por el que tiene que escucharlas. Estos detalles que puede que no nos parezcan gran cosa, pueden ir acumulándose y escalar hasta un gran problema, derivando en una crisis en el matrimonio y una posible separación de la pareja.
Distanciamiento en la pareja
Otra causa puede ser el distanciamiento de uno de los dos. Quizás con el paso del tiempo ya no tengáis los mismos intereses comunes o no sintáis la misma atracción que antes por vuestra pareja. Si a eso le sumamos alguna discusión por sentirnos desatendidos o por la falta de atención es muy probable que termine dividiéndose la familia.
Causas no concretas
Finalmente, hay otras causas para las crisis de pareja que pueden ser muy variadas y que irán cambiando en función de la época, de los años del matrimonio y demás. Entre estas están el engaño, la distancia u otros problemas familiares que también deberemos afrontar tanto si queremos resolver la crisis matrimonial o bien decidimos que es mejor terminar para siempre con la relación.
Consecuencias de la crisis matrimonial en nuestra vida y familia
Debemos ser conscientes de que las crisis matrimoniales hay que resolverlas lo antes posible. Eso es porque pueden afectarte muy negativamente en tu vida laboral, social como familiar. Si en casa hay una discusión es más probable que salgas de mal humor y eso repercuta en tus relaciones.
Tener una crisis matrimonial puede ocasionar consecuencias en tu vidaAdemás los demás integrantes de la familia también sentirán el ambiente negativo y se sentirán afectados por ello. Aunque a veces sea difícil tomar las riendas de la situación debemos intentar que no haya ningún tipo de discusión delante de los hijos, puesto que son quienes más van a sufrir.
Si hay desavenencias en el matrimonio, lo mejor es hablarlo en privado. Es muy importante no guardarse las cosas, pero sí decir todo lo que creamos conveniente con respeto. A veces la traición ha sido muy grande y pensamos que nunca más seremos felices al lado de nuestra pareja, pero en otras muchas ocasiones, el motivo de la crisis matrimonial no es tan grande como para romper la relación.
Qué hacer para superar una crisis sin romper la relación
Dicho ya que el diálogo es muy importante para solucionar el problema, debemos saber que también lo es para que no exista discusión. Si nuestra pareja se aleja de nosotros/as debemos interesarnos en conocer los motivos de sus ausencias y ver si le podemos ayudar.
Puede que sean las pequeñas cosas de la convivencia los que nos haga sentirnos crispados, entonces deberemos discutir cómo solucionar este problema, uno sin quejarse constantemente y el otro ayudando en la medida que sea posible con tal de evitar otra posible crisis.
Hay algunos trucos para evitar que se produzca una crisis matrimoniaEs normal pelear con la pareja y más si se llevan muchos años con ella. Es inevitable tener roces de convivencia y demás, por lo que las crisis matrimoniales nos ayudan a darnos cuenta de qué debemos pulir en nuestro carácter y qué no vamos a aceptar de nuestra pareja. Esta crisis es una buena ocasión para replantearnos las cosas y llegar a un acuerdo con tal de ser felices por muchos años.
Los hijos pueden ayudarnos en gran medida, puesto que la mayoría de ellos quiere por encima de todo mantener la familia unida. Para ellos ver que sus padres se quieren y se respetan es crucial, por eso debemos intentar que la relación con nuestra pareja sea lo más sincera y cordial posible para que todos podamos vivir en armonía y una crisis matrimonial no vuelva a sucederse en el futuro.
