Como decíamos en nuestro anterior artículo, la desconfianza es uno de los problemas frecuentes de una pareja y, en ocasiones es el motivo principal de la ruptura de una relación, ya que las esperanzas e ilusiones puestas en el otro se rompen y nada es como era antes.
De todas formas no está todo perdido, vamos a darte algunos consejos para recuperar la confianza en la pareja, con el objetivo de fortalecer el amor que os tenéis el uno al otro y consolidar vuestra relación después de un bache emocional.
1. Analiza los pros y los contras. ¿Puedes darle una nueva oportunidad? ¿Te compensa más romper la relación, o seguir a pesar de lo que ha pasado? Piensa que tu decisión afectará a los dos y para el resto de vuestras vidas.
2. No tengas falsas expectativas de tu pareja. No hay que ser ilusos y pensar en que nuestra pareja es el príncipe azul del cuento o la princesa. Todos nosotros tenemos un saco de defectos y un plato de virtudes, un carácter marcado por la vida que hemos tenido y una educación forjada al ritmo de la sociedad en la que nos movemos. Cambiar al otr@ es casi tarea imposible, así que pon los pies en la tierra y sé realista con tu pareja.
3. Mide el error cometido por tu pareja, pues muchos pueden ser perdonados y tienen remedio, si se pone voluntad y ánimo de enmienda. Piensa también en los motivos que llevaron a la situación y el lugar donde ahora estás. ¿Seguro que tú no cometes errores? Resulta que todos somos humanos y aunque peinemos canas nos falta madurez en según qué cosas. Quizá no es bueno exigir demasiado, pues si esperamos demasiado de nuestra persona es fácil que nos llevemos una buena desilusión, creándonos conflictos internos y problemas futuros con ella.
4. Da tiempo al tiempo. Deja que la tormenta amaine y que amanezca un nuevo día. Dependiendo de la situación que se ha pasado puede ser muy bueno un pequeño tiempo de separación, para reflexionar con el objetivo de superar la crisis y curar las heridas.
5. No te dejes llevar por la ira y la desesperación. Entendemos que te sientas muy mal con lo sucedido y es lógico que afloren esas emociones negativas, pero una vez pasados los primeros momentos debes tomar distancia y ver las cosas en su justa medida. Es entonces cuando puedes ir al fondo del problema y valorar la gravedad de la situación y sus consecuencias, pero hazlo cuando te encuentres sereno y tranquilo, no antes.
Si no puedes perdornar, toma distancia
Por ejemplo, si la desconfianza fuera producida por una infidelidad, ¿ podrías vivir tu día a día de forma intranquila cada vez que tu pareja fuera a la calle, al trabajo, o se separara de ti por unas horas? Seguramente estarías pensando continuamente dónde está, con quién está, qué hace... y esos pensamientos repetitivos, que te machacarían tu mente como un martillo haciéndote mucho daño, significan que perdiste la confianza en tu pareja. Aunque en su día lo hubieras perdonado, no has olvidado la situación que pasaste al enterarte, y necesitas reforzar tu autoestima para no dañarte tú misma. Por eso es bueno analizar bien los pros y los contras, y si necesitas ayuda, no dudes en pedirla.