Las relaciones de pareja no son solo cosa de dos, ya que detrás de cada uno de los dos protagonistas hay multitud de personas con las que es recomendable llevarse bien, entender sus costumbres y adaptarse a todos ellos.
En muchos casos, las familias juegan un papel fundamental en las relaciones amorosas ya que llevarse bien puede determinar el nivel de tensión que existe en la pareja. Cuanto mejor se lleven todos, mejor irá la relación.
Las relaciones más complicadas son las que se establecen con los suegros porque son los que más cerca están, los que quieren participar en todo, con los que se comparte mesa varias veces al mes y los que van a examinar de cerca como tratan a su hijo o hija.
Es por ello que hay que seguir una serie de consejos para ganarse la confianza de los suegros y poder mantener una buena relación familiar con ellos. La dificultad va en función de la familia ya que cada una tiene sus particularidades.
A continuación se detallan una serie de claves y consejos para que los suegros no vean al yerno o a la nuera como un peligro para su hijo o hija sino como una buena persona, educada y respetuosa que va totalmente enserio en la relación.
7 consejos para llevarse bien con los suegros
1Respetar: El primero de los consejos es el respeto hacia los suegros y hacia la pareja. Es fundamental mantener un nivel de respeto alto porque al fin y al cabo son los padres de la persona con la que se comparten todos los días. Hay que cuidar las palabras, la forma en la que se dicen, evitar las discusiones perdiendo los papeles y opinar sin herir a ninguno de ellos porque el otro miembro de la relación puede sentirse molesto si no se trata bien a sus padres.
2 Ser prudentes: La prudencia es muy importante a la hora de hablar, va ligado con el punto anterior del respeto. Esta cualidad a la hora de tratar con los suegros sirve para evitar discusiones por temas poco relevantes en la relación, para ceder en muchos casos en lugar de contestar algo que pueda crear polémica (aunque se lleve razón) y para no replicar ante algunos comentarios de los suegros que van con mala intención.
3 Relación cordial: Otro consejo importante es mantener una buena relación pero manteniendo cierta distancia en determinados temas. Además, hay que evitar las críticas tanto a la cara como a la espalda porque la información vuela y pueden llegar a enterarse. Por ello, cualquier problema que exista con los suegros es mejor tratarlo únicamente con la pareja y explicárselo sin faltar al respeto, sin insultar a nadie e intentando buscar una solución.
4 Poner límites: Para llevarse bien con los suegros es fundamental marcar una serie de límites que no puedan sobrepasar. Ellos deben saber que la relación de pareja es cosa de dos y que todos los temas de la relación deben tratarlos esas dos personas. Uno de los errores más habituales es dejar que tanto los padres como los suegros vayan teniendo poder de decisión en muchos aspectos de la pareja y, tarde o temprano, eso suele acabar mal porque cada vez van opinando sobre más aspectos e intentan organizar la vida de los dos miembros de la relación a su gusto.
5 Conocerlos: Para mantener una relación cordial lo mejor es conocer sus gustos, sus aficiones, lo que es más afín a ellos y para eso es bueno visitarlos de vez en cuando, en diferentes ambientes y mantener conversaciones para obtener esa información. Conocerlos sirve para acertar sobre los temas que se tratan, para opinar sin hacer daño a nadie y para saber que les gusta hacer en su tiempo libre. En este último aspecto puede estar la clave para una buena relación si se les acompaña a los lugares que frecuentan.
6 Acuerdos: Los suegros van a ser los abuelos en algún momento y tienen derecho a ver a sus nietos por lo que es bueno llegar a una serie de acuerdos para que no haya ningún malentendido. No tienen que ser acuerdos como si se tratase un contrato laboral, pero si hay que dejar claro que antes que sus nietos son los hijos de los dos miembros de la pareja y que la prioridad siempre van a ser los padres de los niños. Es un consejo que puede evitar discusiones y problemas familiares importantes.
7 No comparar: A la hora de entrar a casa de los suegros hay que entender que por ahí han pasado otras personas tanto de la familia como de fuera de ella. Cada uno ha tenido unas características y una trayectoria y se puede tender a la comparación. Cada persona ha tenido una educación, unas relaciones y una forma de ser que no debe ser comparada porque puede dar lugar a disputas innecesarias que dañan la relación con los padres de la persona con la que se va a pasar toda la vida.