La comunicación es un factor clave en todo tipo de relaciones, desde las de amistad hasta las amorosas, y si nos referimos al poliamor ya estaremos entrando en un terreno donde es muy conveniente contar con una gran estabilidad emocional y mucha comunicación entre todas las partes.
En primer lugar, es importante diferenciar entre una relación de poliamor y una relación abierta. En el caso de las relaciones abiertas convencionales consiste en dos personas que mantienen una relación y que tienen relaciones exclusivamente sexuales fuera de ella. El poliamor no es esto, y aunque existen muchas modalidades de relación poliamorosa, podríamos destacar dos como las más predominantes, que serían la de una persona que tiene varias relaciones sentimentales y estables con diferentes personas, todas ellas conocedoras de la situación y, por otra parte, podemos hablar de una relación formada por tres o más personas que conviven juntas y hacen una vida de pareja convencional, siendo todos ellos partes iguales de la relación y amándose mutuamente.
En ambos casos es conveniente que todas las partes tengan una comunicación fluida y sin tapujos, ya que todas las partes deben sentir que se encuentran en un ambiente totalmente sincero y donde no existen secretos, siendo conocedores de todos los sentimientos que fluyen entre ellos. Este es el único modo de vivir dentro de una relación de poliamor evitando sentirse excluido. Si eres capaz de ver todas las cartas sobre la mesa, obviamente sin tener que pedirlo, sabrás que te encuentras en un lugar seguro.
Pequeños trucos para fomentar la comunicación
Decir que debe existir comunicación en las relaciones es ya algo repetido hasta la saciedad, el típico consejo que siempre se da como si fuese tan fácil como querer hacerlo para conseguirlo, pero lo cierto es que existen pequeños trucos que podemos llevar a cabo para fomentar esa comunicación dentro de la pareja, como evitar ciertos momentos la televisión u otros entretenimientos que nos apartan de la situación real, así como reservar algunos días a la semana dedicados a unir lazos y cuidar la relación. Una comida los domingos puede servir para pasar una jornada divertida, entretenida y con mucha conversación.
Crea momentos que favorezcan la comunicación
Ten en cuenta que, como en cualquier situación en la que exista el amor, pueden surgir los celos. Por lo general, los celos son algo que surge por la falta de confianza y a su vez, ésta se ve alimentada por la falta de comunicación. Por tanto, si eres una persona celosa o crees que alguna de tus parejas lo puede ser, es fundamental que no lo sean entre ellas en absoluto. Se debe hablar hasta que el vínculo sea tan fuerte que no exista cabida para las dudas. Una vez esta unión sea fuerte y la confianza duradera, los celos, tuyos o de tus parejas, con personas de fuera de la relación de poliamor serán cada vez menos intensos hasta desaparecer.
La comunicación pone fin a los celos
El comienzo de muchas relaciones de poliamor es una pareja que decide ampliar sus fronteras y abrir las puertas de su vida personal a una persona más. En este caso, la comunicación previa a ese paso debe ser muy importante, ya que la persona recién llegada debe sentirse en un ambiente agradable y donde es bien recibida y querida. En ningún caso debe sentirse apartado ni como un accesorio, y por ello ambas partes de la relación deben estar preparadas para, de algún modo, disolver ese amor que sienten entre ellas para poder extenderlo a un número más amplio de personas donde no exista una jerarquía.
En el poliamor todas las partes son iguales
Lógicamente, cada relación es un mundo y sería imposible hablar de cómo una relación es ejemplo para todas las que vengan después. Son historias personales, relaciones que nacen de una manera u otra, y de ningún modo pueden contar con unas directrices a seguir. Si tiene que salir bien, saldrá bien, simplemente hay que favorecerlo con una actitud positiva y una mente abierta.
Las relaciones de poliamor también pueden incluir fidelidad, como una relación convencional, y por tanto si existe confianza ya se entiende esa relación como algo que crece entre unos muros impenetrables. Dentro de ese refugio de amor es importante no caer en la rutina. La comunicación debe ser dinámica, habla sobre las cosas que te han pasado en el día y pregunta a tus parejas qué tal ha ido su día. Uno de los mayores errores que se suele cometer en las conversaciones es excederse hablando de uno mismo con "me ha pasado una cosa...", "pues yo creo que...", "pues a mí también me pasó eso...", hay muchas maneras diferentes de continuar una conversación y no todas ellas se centran en tu persona, intenta cambiar ese enfoque para que la conversación sea agradable y entretenida para todas las partes.