El quedarse viudo o viuda, es decir, la muerte de tu mujer o tu marido, puede que sea el golpe más duro de toda tu vida. Sin embargo, debes pensar que él o ella querrían que fueses feliz. No debes dejar que este momento tan difícil de tu vida se convierta en un algo perenne y eso te impida volver a ser feliz en el futuro. No hay ninguna duda de que se trata de un golpe durísimo que hay que afrontar con fuerza y apoyándose en las personas que tengas alrededor.
Si tu pareja estaba enferma
Puede que a tu pareja se le diagnostique una enfermedad grave o terminal o bien te diga que está muy enferma antes de empezar la relación o mientras ya estáis juntos. Eso será un gran golpe para ti, ya que quieres a esa persona y no te imaginas tu vida sin ella. Este mazazo hay que saberlo afrontar y digerirlo de la mejor manera posible, aunque también hay que permitirse el estar mal para después remontar.
Seguro que habéis hecho muchos planes de futuro y solamente al imaginar que no podréis estar juntos para siempre os dolerá muchísimo a los dos. No obstante, debes aprovechar todo el tiempo que os quede juntos y vivir cada día lo más felices posible. Es normal que en una relación haya discusiones y peleas, pero no deberíais hacerlas durar en exceso, porque ambos sabéis que os podríais arrepentir.
Si tu pareja necesita muchas atenciones debido a su enfermedad, puede que cuando fallezca sientas que te queda mucho tiempo libre y eso hará que te sea más difícil superar la muerte de la persona querida. Tras el funeral quizás te sientas confundido, puesto que si tu marido o mujer estaban gravemente enfermos la muerte fue una liberación. Aunque el funeral significa un antes y un después.
Es cuando realmente te das cuenta de que a partir de ese momento eres viudo o viuda y puedes derrumbarte. No dejes que eso suceda. El funeral debe ser un momento de duelo, pero también para hacer honor a tu marido o mujer fallecidos. No es que debas olvidar a tu pareja en absoluto a partir de ese momento, simplemente debes ocupar tu mente con otras cosas tras el funeral. Todos pasamos por un proceso de duelo, pero no debemos hundirnos en él, puesto que no nos hace bien a nosotros y nuestra pareja no hubiese querido, bajo ningún concepto, que su muerte significase también el fin de nuestra vida y nuestra felicidad.
Si tu pareja muere repentinamente
Puede que tu pareja sufra un accidente y por ello muera de repente, por lo que pasarás a ser automáticamente viudo o viuda sin que te lo esperes. A diferencia de quienes saben que van a morir debido a una enfermedad, las personas que mueren de golpe no tienen la oportunidad de decir sus últimas palabras y recordar cuánto quieren a los seres queridos.
Si antes de que tu pareja muriese tuvisteis una discusión es muy probable que te sientas culpable y te enfades contigo mismo, porque no querías que se fuese de este mundo sin decirle cuánto le querías y te das cuenta de que la pelea no era tan importante. Por ello, es siempre conveniente hacer que las discusiones no duren demasiado y que, cada vez que puedas, le recuerdes a tu pareja cuánto le amas.
No debes hundirte porque cuando murió estabais peleados, ya que tu pareja sabía cuanto sentías por él o por ella y el hecho de que tuvierais un simple malentendido no haría que en sus últimos momentos no pensase en ti con todo el amor de su corazón. No vale de nada cargar con la culpa por algo que, de no haber sucedido esta catástrofe, no hubiera provocado ningún problema entre vosotros.
Cómo superar la muerte en ambos casos
No importa cómo sucedió la muerte de tu pareja o si el ser viudo o viuda te vino por sorpresa o ya lo esperabas. Es muy importante que te apoyes en las personas que te quieren, principalmente tus familiares, puesto que ellos te conocen mejor que nadie y desean lo mejor para ti. Seguramente al principio no te apetezca salir y prefieras pasar algún tiempo a solas.
Sin embargo, no debes abusar de ese tiempo. Salir con la familia a cenar fuera, al supermercado con tu madre, hijos o hermanos te ayudará a despejar tu mente. Es normal que te acuerdes de tu pareja, que te apetezca contarle cosas y te sientas triste al pensar que ya no está aquí contigo. No obstante, debes creer que esa persona sigue a tu lado, aunque no de cuerpo presente, pero si en tu corazón y debes seguir viviendo y ser feliz porque eso es lo que ella querría para ti.
Como vuestro amor era verdadero, lo más seguro es que no vuelvas a sentir exactamente lo mismo con otra persona, pero quizás algún día encuentres a alguien que te entienda y te quiera y puedas rehacer tu vida, puesto que ser feliz será tu nuevo cometido, con tal de que tu pareja, si crees en el cielo, vea que has hecho lo que él o ella querría que hicieses al no poder estar a tu lado. Seguir viviendo del mismo modo posible e intentar ser feliz al máximo, siendo honesto contigo mismo y del modo en que a tu pareja le hubiese gustado, es la mejor manera de superar la muerte de tu pareja.