Los primeros momentos están cargados de emocionesCuando las parejas emprenden una nueva etapa en su relación siempre son momentos complicados en los que la pareja es más propicia a la ruptura. Una de estas etapas complicadas es la independencia, sobre todo cuando es algo nuevo para los dos.
Lo primero que hay que tener claro es que cada uno tiene sus costumbres distintas y en algunas ocasiones estas costumbres chocarán; en estos casos es muy importante tener en cuenta que algunas veces habrá que ceder y aprender a hacer las cosas de una manera distinta. Un problema muy frecuente en este campo es achacar que una cosa está mal hecha simplemente porque se haga de una forma distinta. Un erroe que es uno de los principales motivos de discusión en las independencias recientes.
El clásico problema, la familia política
Otro punto en el que es muy importante ponerse de acuerdo es en el tema de las familias. En muchas ocasiones las parejas discuten por factores ajenos a la relación como las familias de ambos, por esto es muy importante aclarar si por las dos partes se quiere que las familias tengan un papel activo en la independencia o si por el contrario preferimos que se mantengan al margen. Las dos opciones son buenas siempre y cuando sea la misma para los dos, ya que el hecho de que una familia está muy inmersa en el proceso de independencia y la otra no, provocará conflictos seguros.
No fijar normas rígidas ayudará a la convivencia
Siempre hay que intentar resolver los conflictos por pequeños que seanLos horarios también pueden ser un punto de controversia, ya que al principio es normal que se quiera hacer todo juntos, sin embargo, si los horarios de los miembros de la relación son demasiado distintos intentar coincidir, por ejemplo en la hora de la comida, puede causar problemas, por lo que a veces es mejor que cada uno lleve su ritmo y no intentar cambiarlo de forma radical al principio.
Evitar el desgaste es algo fundamental en los primeros meses
Que la relación se desgaste poco a poco puede ser algo que pase en los primeros meses de convivencia, por esto es muy importante que cada uno continúe en la medida de lo posible con sus costumbres diarias, independizarse con una persona no quiere decir que se tenga que hacer todo juntos. Por ejemplo, irse de compras o salir con los amigos son cosas que pueden hacerse en solitario, esto además favorecerá la conversación en la pareja al tener cosas nuevas que contarse.
En definitiva, lo más importante para conseguir sobrevivir a los primeros meses de convivencia es llevar el respeto por bandera y no perder los nervios con las costumbres de tu pareja por el simple hecho de que sean distintas a las tuyas.
