Un masaje sensual es sin duda una de las mejores ideas que podéis poner en práctica tu pareja y tú para incitar la excitación en los preliminares al sexo. Dedicar un momento a despertar el erotismo en vuestra relación es importante, sobre todo en el estrés que se vive en el día a día donde apenas queda tiempo para invertir en tu vida romántica. Compartir una sesión de masaje con otra persona es altamente beneficioso para mejorar la conexión entre vosotros dos.
Lo primero es tener organizado el espacio donde vas a realizar el masaje, así lo tendrás todo a mano y no se romperá la atmósfera que habréis creado antes de lanzaros a ello.
Cómo preparar un masaje sensual con tu pareja
Son varios los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de organizar una sesión de masaje sensual, puesto que es algo que requiere de un poco de erotismo y deseo. Además, el dónde y el cuándo son bastante importantes, así como cuidar los pequeños detalles.
Crea el ambiente adecuado
Establece un clima sexy y cómodo para tu pareja. Procura que la habitación esté limpia y la temperatura no sea demasiado caliente ni demasiado fría. Apaga o reduce la luz de la habitación y coloca algunas velas con un aroma que os guste. Para intensificarlo también puedes encender incienso: la canela y la vainilla son las fragancias que más excitación producen.
Luego tienes que tener en cuenta dónde va a colocarse tu pareja para que le hagas el masaje. Tiene que ser sobre una superficie cómoda, ya que tendrá que tumbarse boca abajo. La cama o un sofá amplio valdrán. Otra opción es en el suelo : puedes cubrirlo con una colchoneta o una manta cálida y rodearlo de cojines para que esté más confortable.
Escoge la música según tus intenciones
La música es un elemento que ayuda a aumentar el erotismo cuando la pareja está intimando. Sin embargo, hay que elegirla acorde al momento. No pongáis música demasiado fuerte o canciones que os recuerden mucho a otros momentos, ya que tenéis que tener la mente puesta en el presente. Si vais a continuar el masaje practicando sexo sí que podréis escuchar canciones con una letra y melodía más lasciva. Si lo que pretendéis es relajaros y simplemente sentir la conexión que hay entre vosotros podéis probar con tonos más suaves, como los que se utilizan para practicar yoga y meditación.
Elige el aceite esencial de masaje más indicado
Un masaje sensual no está completo sin el aceite de esencias: las posibilidades son muy numerosas, por lo que lo mejor será que vayas a la tienda y pruebes los aromas antes de decidirte por uno. A la hora de aplicarlo no cojas demasiada cantidad, porque puede resultar demasiado pringoso. Pon un poco en tus manos y frótalas, de esta forma cuando cubras a tu pareja con el aceite no estará frío. Algunos de los aceites más utilizados para provocar la excitación son los que contienen lo siguiente:
- Esencia de rosa
- Jazmín
- Sándalo
- Lavanda
- Pachuli
- Coco
- Jengibre
- Enebro
- Camelia
Prepárate para dar el masaje
Es muy importante prepararse a uno o una misma cuando se vaya a dar el masaje a otra persona. No podemos llevar encima nada que irrite cuando se produzca el contacto con la piel, eso incluye pulseras o anillos muy grandes que puedan rozar a nuestra pareja. Si tienes el pelo largo recógetelo para que no te moleste. Recórtate las uñas si las tienes muy largas o de lo contrario podrías producir un arañazo sin querer.
Busca una postura cómoda para realizar el masaje sensual porque si estás incómoda no lo vas a disfrutar. Puede resultar un poco complicado, lo más aconsejable es que te coloques a un lado y no fuerces demasiado la espalda.
Cómo dar un masaje sensual
Una vez que hayas seguido estos pasos para despertar el erotismo pasemos a la técnica del masaje en sí. Primero, como ya hemos indicado, frota el aceite entre tus manos antes de aplicarlo sobre el cuerpo de la otra persona para que la sensación de temperatura sea idónea. Empieza por los hombros; utiliza movimientos largos para ir dibujando nudos con tus manos y ayudar a relajar los músculos. Mantén una presión ni muy suave ni muy fuerte, sobre todo en las zonas donde están los huesos y los órganos.
Luego puedes ir bajando lentamente por la espalda, los glúteos, las piernas y los pies. Puedes acabar con la cabeza y la cara. Esta es una manera de proceder pero puedes seguir el orden que mejor te parezca, aunque es preferible que tenga una lógica.
Hay varias maneras de subir la temperatura con el masaje antes de tener sexo. Por ejemplo puedes sentarte encima de tu pareja, que estará tumbado bocabajo. Junto a las fricciones puedes mover tu cuerpo, pero trata de apoyar tu peso en tus rodillas para no aplastar a tu compañero. Trabaja las zonas más erógenas para estimular las ganas de sexo, como el cuello, los lóbulos de las orejas, la parte interna de los muslos, los pies, el sacro o el cuero cabelludo.
Varía las frotaciones con los golpecitos, la compresión, el amasamiento y las diferentes presiones, de esta manera el masaje resultará mucho más diverso. También puedes usar accesorios como bolas o rodillos para mayor excitación. ¡Ahora sólo queda hacer un hueco en vuestra agenda y llevar todas estas ideas a la práctica!