Se acerca San Valentín, el día más romántico del año, y tanto tú como tu pareja teníais pensado una romántica cena en casa aprovechando que tus padres no van a estar. Pero... ¡cambio de planes de última hora! Tus padres han cambiado de idea y han decidido quedarse en casa. ¿Qué podéis hacer entonces para celebrar esa mágica noche? Si ni tú ni tu pareja tenéis piso propio tendréis que improvisar. Pero tranquilos, a continuación os dejamos una variedad de planes que os dejarán con la boca abierta.
Fin de semana rural
Este año San Valentín cae de domingo, por lo que si lo deseáis lo podéis celebrar desde el viernes con un fin de semana fuera de casa. Si os lo podéis permitir podéis alquilar un par de noches en una casa rural romántica. Hay muchos tipos, desde auténticas cabañas hasta hoteles rurales. La mayoría están ambientados para parejas y las habitaciones están llenos de detalles románticos, por ejemplo velas aromáticas, pétalos dispersos por el suelo y bombones.
Además, dependiendo de lo que estéis dispuestos a pagar os pueden incluir spa, masajes, jacuzzi y cena con champagne a la luz de las velas. El turismo en pareja es divertido y hay muchísimas actividades a las que os podéis apuntar durante el día. También podéis conocer a otras parejas con las que realizar actividades conjuntas si no queréis estar todo el tiempo a solas. Si no estáis interesados en un fin de semana también podéis acortarlo y empezar a celebrarlo desde por la mañana, para aprovechar bien el día.
Acampada romántica para dos
Si sois amantes del aire libre y no tenéis miedo al frío podéis coger la tienda de campaña y lanzaros a la aventura el día de San Valentín. Llevad una nevera con bebidas y comida para asar y preparad una cena romántica en mitad de la naturaleza. Tened en cuenta que pasaréis un poco de frío porque en la montaña siempre hay un par de grados por debajo que en las ciudades pero si vais bien preparados no habrá ningún problema.
Una noche de película
Este plan es un clásico pero nunca pasa de moda. Muchas parejas deciden celebrar San Valentín con una cena romántica y una película. Es sencillo y 'apañado', además al caer en domingo si alguno de los dos tiene que trabajar o ir a estudiar al día siguiente seguramente no podrá trasnochar mucho y buscará planes más tranquilos. No tiene que ser aburrido si la película y el restaurante son buenos. Y en el caso de que la película no sea lo que esperabais seguiréis disfrutando de vuestra mutua compañía. Si los cines clásicos no os gustan podéis optar por el autocine, es más barato porque pagáis por coche y no por persona y podéis llevar vuestra propia comida. Además tendréis más intimidad y no tendréis que aguantar comentarios de espectadores maleducados.
Tarde de aventura con tu pareja
Si os van las emociones fuertes podéis optar por un plan que os suba la adrenalina. Si hace buen tiempo y os gusta caminar podéis realizar una ruta juntos. Disfrutaréis mucho de la naturaleza y además tendréis intimidad. Una tarde perfecta para un domingo porque no hace falta trasnochar. Si por el contrario, caminar no es lo vuestro... ¿qué tal un viaje a caballo ? hay excursiones en pareja donde montaréis en caballo y disfrutaréis de una vuelta por la montaña, elegid bien el sitio para aseguraros unas buenas vistas.
Celebrar San Valentín en las alturas
Últimamente se ha puesto muy de moda los saltos en paracaídas, es una idea muy original porque escapa a los planes cotidianos, al menos te asegurarás de que tu pareja se ganará una buena sorpresa. Otros planes aéreos poco convencionales y que os subirán la adrenalina son:
- Vuelos en avioneta: se trata de viajes de 15-45 minutos aproximadamente donde se sigue una determinada ruta, normalmente en un ultraligero. Durante el viaje se pueden disfrutar de autogiros y de unas vistas que os quitarán el aliento.
- Viaje romántico en globo : podéis optar por un viaje romántico en globo, con una merienda y un brindis a bordo. Dependiendo de las promociones también podéis incluir fotos o videos. Un viaje en globo es una experiencia única porque disfrutaréis del poder del viento a la vez que os aseguráis unas maravillosas vistas.
- Vuelos en parapente: para los más aventureros, podéis regalaros mutuamente un viaje que nunca olvidaréis.
¿Y una experiencia bajo el mar?
Si no os gustan las alturas podéis escoger los deportes acuáticos. Una de las opciones es el buceo, es una idea original y bonita para disfrutar en pareja. Antes de la inmersión hay monitores que os preparan para la experiencia, os enseñan a usar el material y os guiarán durante todo el proceso. Si reserváis con antelación no tendréis problemas para apuntaros, eso sí, si queréis ir en San Valentín tenéis que ser rápidos porque es una fecha muy cotizada.
Picnic en pareja
Es una alternativa menos emocionante pero más económica. Además, no deja de ser romántica. Podéis preparar comida casera o comprar comida para llevar. Después, solo os quedará ir a algún lugar apartado y disfrutar de vuestra mutua compañía.
Noche de copas y baile
Este es otro de los planes clásicos que nunca fallan. Si a los dos os gusta bailar poneros vuestras mejores galas y prepararos para una cena en un buen restaurante. Para continuar la noche ir a tomar un par de copas y después podéis ir a bailar en algún bar de moda. Aunque caiga en domingo seguro que encontráis un buen ambiente porque habrá mucha gente que salga a celebrar/encontrar su amor. Por eso no lo dudéis y ¡a darlo todo en la pista!
Para convertir esa noche en perfecta podéis también alquilar una habitación en un hotel y pasarla juntos, sin que nadie os moleste. Eso sí, tendréis que reservar con unos días de antelación a San Valentín para que no tengáis problemas a la hora de encontrar sitio. Por último, si ninguno de estos planes os convence siempre os quedará intentar convencer o 'sobornar' a algún amigo con casa propia para que podáis disfrutar ese día de intimidad. Lo malo es que las normas no las ponéis vosotros y dependeréis del dueño de la casa, pero si tenéis confianza y es un buen amigo seguro que llegáis a un acuerdo.