Celebrar la llegada de momentos únicos y especiales en nuestra vida es uno de los más grandes privilegios que cualquier persona puede vivir. El amor, la familia y la amistad han sido, son y seguirán siendo siempre, sobre todo, motivos suficientes para reunir a nuestros seres más queridos y gritar a los cuatros vientos la felicidad y el bienestar tan inmenso que nos rodea. Experiencias que, ya sea por tradición o por simple disfrute, terminan encontrando su correspondiente sitio entre nuestras agendas y que se presentan cargadas de una inmensa alegría y emoción.
Bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, despedidas, llegadas inesperadas, exámenes superados con éxito, nuevos y buenos cambios en el trabajo... Sea cual sea la razón que nos acompañe, el brindis es algo que sí o sí estará asegurado. Y cuando la historia se encuentra relacionada con el amor, hay que reconocer que la celebración es uno de esos detalles que más se cuida y mima con atención. Pero si además de todo ese cariño nos encontramos con que la razón principal de dicha reunión no es otra que las bodas de plata de un matrimonio repleto de felicidad, la ilusión se convierte en algo que, por supuesto, no puede faltar.
Un recorrido que ha marcado las vidas de dos personas durante nada más y nada menos que 25 años y cuyo éxito no merece otra cosa que ser celebrado por todo lo alto. De esta forma, además de reforzar aún más los sentimientos vigentes en ambos protagonistas, dicho aniversario conseguirá reunir y recordar todos aquellos momentos vividos el mismo día de la boda. Sin embargo, lo que para algunos puede llegar a significar una mera y sencilla reunión familiar, para muchos acaba siendo, sin duda, el acontecimiento más relevante de todo el año. De ahí la importancia de saber y dar prioridad a aquellos detalles imprescindibles para este día.
¿Qué detalles se deben tener en cuenta?
1 Invita solo a las personas más especiales
Cierto es que todo lo que llegue acompañado de la palabra 'fiesta' o 'celebración' termina suponiendo para quien o quienes lo organizan un auténtico quebradero de cabeza. Y uno de los puntos que suele llevarse la medalla de oro respecto a este tema tiene que ver, como no, con la lista de los asistentes al acontecimiento. Por un momento, olvídate de todos aquellos compromisos que sí estuvieron presentes el día de tu boda y céntrate únicamente en aquellas personas especiales que quieres que te acompañen en tus boda de plata. Ten en cuenta que se trata de un evento mucho más familiar y cercano que el propio enlace en sí.
2 Renovación de votos matrimoniales
Con ello lo que se pretende es reafirmar aún más vuestro compromiso. Es decir, llevar a cabo una ceremonia en la que ambos volváis a jurar amor eterno, respeto y fidelidad a quien lleva siendo vuestro acompañante de vida desde hace 25 años. Un nuevo paseo hasta el altar que presenciarán rostros que, por aquel entonces no estuvieron -tales como hijos, yernos, nueras y nietos- y que, sin duda alguna, resultará realmente emotivo. A la renovación de votos matrimoniales le acompaña siempre una misa que puede ser celebrada en la misma iglesia de la boda o en otra diferente. Dependerá de los gustos y exigencias de cada matrimonio .
3 Da protagonismo a quienes no estuvieron el día de vuestra boda
Es obvio que en vuestras bodas de plata habrá gente querida que ya no esté y otros que afortunadamente puedan ver, por primera vez, pronunciar vuestras palabras de amor frente al altar. Es el caso, por supuesto, de los hijos, los nietos y todas aquellas personas que en estos 25 años hayan significado mucho para vosotros. Deja que los detalles más especiales fluyan conforme vayan pasando los minutos y reserva ciertos momentos para estos "nuevos" invitados. Por ejemplo, reservándoles lecturas en la iglesia, haciendo que su ayuda sea realmente importante a la hora de organizar el convite, etc.
4 No importan donde se celebre
En esta ocasión, la importancia que se le daba a ciertos aspectos el día de la boda comienza a encontrar nuevos puntos sobre los que centrarse. Y el lugar de la celebración es uno de esos detalles que, cada vez con más normalidad, acaba situándose en un plano mucho menos relevante que antes. Y no es que resulte indiferente, sino que en muchas ocasiones se considera más importante otorgarle mayor peso a otro tipo de detalles. No obstante, intenta que la búsqueda de dicho lugar no acapare todo tu tiempo. Trata de encontrar un sitio que sea de lo más normal pero a la vez especial para vosotros dos.
5 Un nuevo vestuario nupcial
En casi el cien por cien de los casos, resulta IMPOSIBLE -en letras bien mayúsculas- volver a llevar puesto ese vestido tan impresionante y caro que te llevo hasta el altar, 25 años atrás. Salvo en el mejor de lo casos, y tan sólo apto para aquellas personas constantes con la rutina deportiva, podrías llegar a desempolvar ese diseño que hace un cuarto de siglo enamoró aún más a tu actual marido. Aún así, no hay preocupación que valga: lucir de nuevo tu diseño nupcial no suele ser tradición para las bodas de plata. Es mejor que optéis por conjuntos con los que os sintáis cómodos y especiales. Trajes de fiesta, vestidos blancos o llenos de color... La elección está solo en vuestras manos.
6 La emoción por encima del diseño
Si hay algo que, por encima de todo, debe primar en vuestras bodas de plata es la emoción. Un sentimiento cargado de felicidad y recuerdos que convierten este día tan especial en una de las fechas más importantes de vuestra vida. De esta forma, es mejor que no os volquéis plenamente con los aspectos puramente materiales y que dejéis un hueco a todo aquello reservado para las emociones. Intenta que cada momento vivido juntos quede bien marcado en la celebración y que vuestros recuerdos empapelen cada uno de los rincones del convite. Una buena idea sería proyectar un vídeo con imágenes que os hagan recordar tanto vuestra boda como cada uno de estos 25 años. Alguna lágrima seguro que se escapa...
7 Nuevos detalles para los invitados
Hay algo que, por muchos años que pasen, siempre estará presente en este tipo de acontecimientos, y no es otra cosa que los detalles. Pequeños recuerdos pensados y elaborados, en muchos casos, con especial dedicación que sirven para dejar marcado este día, también, entre los propios invitados. Que si fotografías, cigarrillos, figuras decorativas, fotografías de los novios... Cualquier opción sirve para dejar marcado este bonito día en el corazón de todos los asistentes. Y por supuesto, en las bodas de plata no iba a ser para menos. Piensa en aspectos que hayan sido especiales también en vuestro matrimonio y deja a todo el mundo boquiabierto con vuestra originalidad.
8 Realizar un nuevo viaje de novios
No existe boda que pueda ser comprendida sin su correspondiente viaje de novios. Desgraciadamente, no todos los bolsillos pueden afrontar un gasto tan elevado como éste, por lo que seguro muchos matrimonios habrán tenido que prescindir de él en su día. En este caso, da igual si sois de aquellos que no pudisteis disfrutar de ello o que, por lo contrario, conseguisteis visitar recónditos lugares del planeta. Ahora es el momento de planear aquel viaje que nunca pudo llegar a ser o de volver a echar mano de vuestra 'wish-list' viajera. Dejaos guiar por opiniones e historias de primera mano y considerar aquello que os haga sentir realmente especial. Ya sea cerca o lejos, lo importante es que para vosotros simbolice un momento muy especial.