El mundo de las citas, sobre todo cuando se llega a una edad en que casi todos tus amigos tienen pareja y tú sientes que te vas a quedar soltera de por vida, resulta de lo más complicado. Son muchas dudas antes de acudir al encuentro, miedos ante lo que te vas a encontrar, si será un nuevo chasco o hay posibilidades de futuro...
Anteriores fracasos o malas experiencias pueden hacer que te des por vencida a la primera de cambio. Y que si tu cita tiene algo que no te gusta lo des todo por perdido, sin pararte siquiera a pensar en si merece la pena darle una segunda oportunidad. Hay que tener en cuenta que si para ti es difícil, si te pones nerviosa y si cometes errores cuando quedas con alguien a quien apenas conoces la otra parte es probable que se encuentre en la misma situación.
Él también puede cometer pequeños fallos, equivocarse, dejarse vencer por los nervios o presentar una actitud que no es la que querría mostrarte. Hay citas que son un auténtico desastre y no deseas nada más que que acaben lo más pronto posible. Hay otras en que detalles, tonterías o defectos sin importancia te hacen ver al chico con otros ojos y no precisamente positivos. Y no siempre estás en lo cierto.
Para que no te rindas tras una primera cita, no te dejes llevar por la negatividad y acabes acudiendo a estos encuentros predispuesta a que van a salir mal vamos a decirte cinco cosas que pueden no gustarte de un hombre en vuestra primera cita y que deberías pasar por alto. Puedes verlos como errores, pero dale una segunda oportunidad, porque quizás descubras que desaparecen y el chico sí merece la pena.
No te fíes de la ropa elegida
Ya sabemos que la primera impresión es la que queda y que si ves aparecer a un chico con un modelo de hace 20 años o con un jersey de rombos querrás huir. No lo hagas, al menos hasta que avance un poco vuestra primera cita. Puede tener justificación. Desde que venga de trabajar, se haya puesto nervioso a la hora de elegir vestuario y acabara por coger lo último del armario o que quería dárselas de hípster y le salió el tiro por la culata.
Habla con él para saber el motivo por el que decidió elegir ese atuendo. Quizás es que se dejó aconsejar por su sobrina pequeña y entonces seguro que lo ves con otros ojos y lo que eran defectos se convierten en puntos a favor. Y aunque no sea así, si le ves potencial al chico lo tienes fácil: proponle que la segunda cita sea una tarde de compras para que vea otros estilos.
"Oh, no. ¡Es calvo!"
Cuando no conoces a alguien es normal que te dejes llevar por su físico y si te resulta atractivo seas más proclive a que te guste. Por el contrario si detectas defectos te pondrás a la defensiva. La calvicie masculina es uno de los males de nuestro tiempo y son muchos los chicos que tienen complejo por no tener una voluminosa cabellera, así que no es necesario que tú los descartes porque se le vean las entradas o directamente esté como una bola de billar.
No deja de ser uno de los miles de detalles de una persona que no afectan para nada a su forma de ser. Así que nada de pensar eso de "es que a mi no me gustan los calvos". ¿Te has parado a pensar en la cantidad de calvos sexys que hay en el mundo? Además, un chico sin pelo tiene una ventaja: no los dejará en la almohada ni en la ducha, así que los que veas serán tuyos. ¿O piensas que a las mujeres no se les cae también el pelo?
Ten en cuenta que el argumento de rechazar a alguien por ser calvo se aplica a cualquiera otro de los detalles de su físico que en un primer momento pueda echarte para atrás. Aquí entra desde que le sobren algunos kilos a que use gafas o lleve brackets cuando ya supera los 25 años.
Llega 10 minutos tarde
Hay detalles de las personas que pueden no gustarte. Hay gente que llega tarde siempre a cualquier cita que tenga, pero el hecho de que lo haga en la primera cita no quiere decir que lo vaya a hacer siempre. No lo juzgues por ello y fíjate en otros detalles, sobre todo si ha avisado o se ha disculpado de todas las maneras imaginables. Puede haberse pasado de la hora porque no sabía qué ponerse, había atasco en la carretera, no encontraba el sitio en que habíais quedado... Las posibilidades son muchísimas.
Así que si el hombre te ha gustado y lo de que es un tardón es una excusa para no volver a quedar con él deséchala. También es verdad que para que no se convierta en un hábito que acabe por ponerte de los nervios coméntale lo importante que es para ti la puntualidad. Seguro que en la siguiente cita se esforzará por llegar a tiempo.
No habla o no se calla
Puestos a sacarle defectos a un hombre las posibilidades son muchas, sobre todo si eres una de esas personas que se fijan en todos los detalles de las personas que le rodean buscando algo malo. Hay veces que debes tratar de relajarte un poco y no ejercer un férreo control sobre tu compañero y pequeñas tonterías que pueda cometer. Recuerda que los nervios pueden pasarle una mala partida a cualquiera, especialmente cuando se quiere impresionar a la persona que se tiene enfrente.
Eso puede hacer que tu acompañante no pare de hablar durante toda la cita, aunque sea sólo para comentar tonterías, o que por el contrario apenas abra la boca y te responda con monosílabos todo el rato. Si detectas que podría estar nervioso trata de ayudarle a que se relaje y no te muestres a la defensiva.
De qué me está hablando
Es bien sabido que hay tres temas de conversación que no se deben tratar la primera vez que conoces a alguien, y esto se aplica en el trabajo, en una reunión familiar o en una cita. La política, el fútbol y la religión deberían quedar relegados a futuras ocasiones, a fin de evitar discusiones innecesarias por tonterías. Pero puede que tu chico no sepa esta norma y se haya lanzado a comentar la actualidad política o sus preferencias futbolísticas.
No pasa nada porque se exprese con pasión de estos u otros temas. Ni tampoco ocurre nada si no estáis de acuerdo. Si tú eres del Real Madrid y él del Barcelona, si él ha votado al PP y tu eres de Pablo Iglesias. Lo importante es que podáis hablar de ello sin llegar a enfadaros ni faltaros al respeto. De hecho, tener como pareja a alguien que tiene opiniones muy distintas puede resultar muy estimulante.
No te invita a la cena
Habéis pasado un buen rato, disfrutado de la cena o de unas cañas y a la hora de pagar dice que si vais a medias y a ti se te queda cara de tonta porque no se ha ofrecido a pagar. Vamos a ver, la igualdad entre hombres y mujeres también se aplica a la hora de abonar una cuenta y que lo hagáis a partes iguales. Y si no, ya sabes, ofrécete a pagar tú y le dices que te invite en la siguiente ocasión.
El hecho de que un chico no quiera pagar no quiere decir que no esté interesado en ti o no sea generoso, puede que simplemente no esté bien de dinero ese día o que de verdad crea en la igualdad entre sexos. Entre eso y que sea un rácano hay diferencias y suelen resultar bastante evidentes.