¿Cuántos de nosotros han llegado a asistir a una boda celebrada en un día entre semana? Estamos seguros de que pocos, e incluso nos arriesgamos a decir que ninguno. Y es que parece que todavía hoy se sigue cumpliendo a rajatabla el código social de contraer matrimonio los fines de semana. Algo parecido a un ritual que comprende muchos factores a la hora de decantarse por una fecha u otra.
Sin embargo, hay que decir que cada vez son más las parejas que se animan a echar mano de la originalidad y, porqué no, del sentido común para desbancarse de los socialmente estipulado para sacar partido a las ventajas que supone dar el 'sí, quiero' cualquier día de la semana que no sea viernes, sábado o domingo. Aunque, como ocurre con todo, es importante tener en cuenta tanto los pros como los contras a la hora de tomar una decisión tan importante como esta.
Ventajas de celebrar tu boda entre semana
1 Ahorra en gastos
Casarte un día de la semana que no sea ni sábado ni domingo puede repercutir, y mucho, en el presupuesto final de tu enlace. Sí, sí, como lees. Quizás cuando uno se plantea casarse, lo primero en lo que piensa es en la gran cantidad de dinero que ello supone, sin llegar a pensar que algo tan simple como adelantar uno o varias días el compromiso puede significar bastante. Y es que, debido a que las fechas más comunes para los enlaces matrimoniales suelen ser los sábados, optar por dar el 'si, quiero' un jueves o, incluso, un viernes ayudará a que el precio y las tarifas de muchas iglesias y salones de boda sean mucho menores. Nosotros no encontramos mejor excusa para optar por una boda entre semana que la de ahorrar unos euros en su precio final.
2 Menos dificultad para elegir cómo y dónde
A la hora de dar el gran paso y fijar una fecha definitiva para su futura ceremonia, suele ser habitual que, muchas veces, se encuentren con algún que otro imprevisto relacionado con la iglesia o el salón para dicha celebración. Normalmente, además, las bodas que se realizan los fines de semana suelen ser planeadas, como mínimo, con un año o año y medio de antelación, para así poder celebrarlo como siempre lo habías soñado. Pues bien, para asegurarte de que esta "lucha" por lograr que nadie se adelante a tus pensamientos y reserve fecha antes que tu no sea posible, no se nos ocurre otra solución que casarse un día entre semana. Así, podrás elegir dónde y como festejar la ceremonia sin encontrar trabas en el camino.
3 Elige a los mejores profesionales
Cuando una pareja ve posible el sueño de casarse, no existe mayor deseo que esperar que todo salga perfecto, tal y como siempre se ha imaginado. Una ceremonia donde ningún detalle pase por alto y en la que los mejores profesionales aporten su pequeño granito de arena. Y sí, casarse entre semana también puede ayudar, y mucho, a dar con los mejores perfiles posibles. Ten en cuenta que, al ser un día atípico para dar el 'sí, quiero', las agendas de muchos fotógrafos, grupos de música, catering e incluso wedding planners estarán completamente libres y podrán dedicarte todo el tiempo del mundo. Así, no tendrás que preocuparte de que cualquier otra pareja te "quite" al fotógrafo de tus sueños.
4 Originalidad
Si hay algo que siempre se pretende en todas y cada una de las celebraciones matrimoniales, además de que todos los invitados y los novios se lo pasen bien, es recordar este día durante toda la vida. Y son los pequeños detalles los que hacen que un evento como este permanezca siempre en nuestra memoria. Así, no cabe ni la menor duda que ser lo más originales y delicados posibles con todo lo que encierra preparar un festejo de este tipo, lo convertirá en una fecha para el recuerdo. Y no hay mejor manera que salirse de las reglas marcadas que rompiendo los esquemas y fijando tu boda para un día entre semana. Seguro que tus invitados lo recordarán como una de las decisiones más originales para salirse de los tópicos.
5 Una boda convertida en vacaciones
Saber que celebrar una boda entre semana puede traer más de una ventaja es acierto seguro. Y sobre todo, cuando un evento de este tipo se puede convertir en la excusa perfecta para pasar, también, unos días de vacaciones. Es por ello que muchas parejas, además, se plantean la idea de celebrar este día tan especial en lugares aún más especiales si cabe, haciendo que se convierta en lo que se conoce como una 'destination wedding'. Esto quiere decir, fijar un escenario llamativo para casarse y hacer que tanto sus protagonistas como los propios invitados disfruten también de unos días de ensueño. Así, en muchas bodas de este tipo, los parajes con playa acaban siendo la decisión perfecta, competiendo en alguna que otra ocasión con rincones internacionales.
Desventajas de celebrar tu boda entre semana
1 Ausencia de invitados
Parece que celebrar una boda entre semana no siempre es buena idea. Y una de las razones que, casi siempre, animan a las parejas a optar por lo seguro y decantarse por el fin de semana es que todos sus invitados, o al menos la mayoría de ellos, puedan acudir al enlace. Alguno que, por desgracia, no siempre pasa cuando se tiene en mente dar este paso un jueves, por ejemplo. Muchas veces, las personas que acuden al enlace vienen de ciudades completamente diferentes, por lo que buscar un hueco en sus agendas y escaparse más de un día de sus obligaciones puede resultar una tarea bastante complicada. De este modo, tu lista de invitados se verá gravemente afectada. Es algo que hay que tener muy en cuenta.
2 Pensar en fechas concretas
Teniendo muy en cuenta lo anterior, y para lograr que todos tus familiares y amigos puedan acompañarte en este día tan especial, hay que tener riguroso cuidado a la hora de elegir la fecha exacta para la ceremonia. Por un lado, teniendo cuenta el calendario laboral, para no hacer coincidir la boda con alguna festividad en concreto que haga dificultar la asistencia de ciertas personas y, por otra parte, con todos los puentes y vacaciones concretas que estén establecidas a lo largo del año. Por ejemplo, tener en mente una fecha durante la semana santa o poco antes de Navidad obligará a los invitados a tener que prescindir de esta celebración, ya sea por los días o los gastos extra que pueda suponer.
3 Pedir permisos extra en los trabajos
De nuevo, el trabajo se convierte en el principal problema cuando se tiene en mente celebrar tu boda un día entre semana. Y es que, en muchas ocasiones, conseguir un día extra libre que no sea fin de semana puede llegar a convertirse en un verdadero reto. Todo dependerá de las condiciones de cada tipo de trabajo y empresa y del tiempo de antelación con que solicite ese día. Así, si entre los protagonistas del enlace ronda la idea de desmarcarse de los códigos sociales y optar por una celebración entre semana, habrá que pensar en avisar con muchos meses de antelación, para obtener ese día libre y disfrutar de la ceremonia.