La boda es uno de los momentos más importantes de una relación de pareja y es habitual que quieran compartirla con su familia y amigos. Es un día para disfrutar con los invitados y brindar por el futuro de los cónyuges. Todo es alegría y jolgorio, pero ¿siempre? La organización de una boda supone tomar numerosas decisiones que acaban en quebraderos de cabeza para los novios, incluso para su familia más cercana. Y no es raro que incluso se despierten tensiones en los meses previos al enlace por a quien se invita y a quien no, donde se celebrará y pequeños detalles que realmente carecen de importancia pero pueden llegar a hacer mella en los novios.
Ante esa perspectiva es lógico que cada vez sea más habitual que una pareja de novios decida casarse en secreto, contándoselo a apenas un par de personas para que actúen como testigos. Incluso ni siquiera eso. Y es que celebrar una boda silenciosa, en la más absoluta intimidad, tiene numerosas ventajas, aunque también desventajas, que vamos a analizar a continuación. Si has pensado en organizar una boda en secreto es probablemente por alguna de las razones que enumeramos a continuación como ventajas, pero vamos a hacer una lista completa para que compruebes si hay aún más motivos para casarse sin invitados.
Mínima organización
La organización del enlace se reduce mucho, mucho, mucho. Básicamente la pareja ha de decidir un día, un sitio y acudir. Quedan detalles como aprovechar para casarse estando de vacaciones, si llevas a dos testigos, cómo comunicar después la feliz noticia. Pero nada de buscar, seleccionar y probar menús de restaurante, pensar qué invitaciones de boda hacer ni qué detalles comprar para repartir entre los invitados.
Una boda en secreto puede ser mucho más rápida, incluso inmediata en algunos casos. Se puede organizar con apenas unos días de antelación si, por ejemplo, se opta por una boda civil en el juzgado o en el ayuntamiento. Únicamente hay que aportar cierta comunicación que, por lo general, es muy fácil de conseguir. Las bodas silenciosas suelen ser, también, muy económicas. Tanto que pueden saliros totalmente gratis. Es el caso de si decidís ir a firmar al juzgado o al ayuntamiento. Ya luego lo de comprar ropa especial, irse de luna de miel o demás es algo que podéis añadir pero no es imprescindible.
La lista de invitados
Nada de lidiar con los invitados. La lista de quienes acudirán a la boda es el mayor motivo de discusión entre una pareja y su familia cuando están planificando casarse. Probablemente quieras que tus seres más queridos estén ese día contigo, pero ¿y la tía de tu suegra del pueblo, que se quiere venir con cuatro hijos y no conoces a ninguno de ellos qué pinta ahí o los amigos del instituto de tu novio? Son dos claros ejemplos de discusiones preboda que pueden dar lugar a muchos problemas.
El problema no es sólo a quién invitar, sino aquellos que no podrán asistir.
Teniendo en cuenta que las parejas se casan cada vez más tarde es habitual que para entonces hayan fallecido familiares o amigos a los que se sentían muy próximos y cuya ausencia puede ensombrecer el feliz acontecimiento. Con una boda en secreto se les echará igual de menos pero la tristeza será menor al no celebrarlos con otras personas. Esto se aplica a personas que ya no estén, otras que no puedan acudir y a aquellas con las que puede haber habido problemas previos y que no se sabe si invitarlas o no. Si no se invita a nadie se corta el problema de raíz.
¿Y lo divertido que es tener un secreto?
Estar planeando casarte con tu pareja y no poder contárselo ni a tu madre ni a tu suegra ni a tus mejor amigos puede hacer que eso sea un plus para hacerlo. Y la cara de sorpresa que pondrán cuando se enteren. Y es que, probablemente, la gran ventaja de optar por casarse en secreto es el hecho de que se eliminan de raíz todas las posibles tensiones y discusiones derivadas de la organización y que nada tienen que ver con la boda en sí y mucho menos con el futuro de la pareja.
También hay algún inconveniente
Es cierto que casarse en secreto tiene algunas ventajas pero también tiene algunas desventajas que muchas parejas no quieren afrontar. Es cierto que revelar de repente que te has casado a las personas que más quieres puede ser un trago complicado de digerir.
Tener que confesar la boda
Pero no todo son ventajas y son varias las desventajas que tiene organizar una boda en secreto. Para empezar la decepción que se puede causar en la familia y los amigos por no haber sido invitados a participar de ese momento y a ni siquiera haber sabido del mismo hasta haber pasado. Puede ser un trago tener que confesarles, a toro pasado, que os habéis casado y no se lo habéis dicho. Además, ¿cómo se comunica eso: lo dices en las redes sociales, en una comida familiar, esperas a que alguien se dé cuenta de que ahora lleváis alianza? Para vosotros será un reto dar la noticia y podéis llegar a herir la sensibilidad de algunos invitados, especialmente la familia más próxima.
Vosotros también podéis echarlos de menos una vez llegado el momento de la boda y descubrir que no tenéis al lado a gente que desearíais estuviera ahí. Lo mismo ocurre con el proceso de planificación del enlace. Cierto que pueden surgir numerosas tensiones durante el mismo, pero también lo es que es divertido ir con gente que te quiere a probar el vestido de novia, la comida del restaurante o elegir alguno de los detalles del gran día.
El tema económico
Una boda en secreto puede resultar mucho más económica para la pareja, pero también hay que tener en cuenta que tampoco se reciben los mismos regalos cuando uno anuncia que se casa a bombo y platillo que cuando lo dice después de haberlo hecho. Incluso aunque se reciban presentes no tendrán el mismo valor que si se hubiera hecho una gran celebración.
Los regalos de los invitados a una boda ayudan a costear la misma, la luna de miel o incluso la instalación en una nueva casa. Pero cuando se opta por una boda en secreto apenas se puede contar con que vaya a haber algún regalo, más allá de los de los seres más próximos. Y por otro lado están los compromisos. Vuestros padres e incluso vosotros habéis tenido que cumplir con ciertos compromisos sociales que se entiende se 'devolverían' el día que os casarais.
De hacerlo en secreto habréis zanjado el asunto de golpe y puede que no sea bien entendido por la otra parte. Esto es especialmente importante cuando la familia o los contrayentes tienen una vida social muy activa. Las bodas en secreto tienen ventajas y desventajas, pero está claro que cada vez son más una alternativa a los convencionales convites. Decidir casarse con invitados o hacerlo sin que nadie se entere es una decisión que debe tomar la parejay hacerlo convencida para luego no arrepentirse de ella.