San Valentín se ha convertido en los últimos años en una fiesta comercial para muchos, pero en ocasiones se debe a nuestra forma de verlo. Querer celebrar el amor que tu pareja y tú os profesáis no significa que tengáis que dejaros el dinero en regalos o en una cena, hay formas más económicas de hacerlo, que acaban por convertirse en más personales y por lo tanto mucho más importantes.
Los proyectos hechos a mano siempre son un acierto porque quien lo recibe sabe que has invertido tiempo y mayores o menores destrezas para hacerlo. Además, al ser manuales nunca hay dos iguales. Si optas por regalar DIY (Do It Yourself) el 14 de febrero tu pareja sabrá que hay un cachito de ti en ese regalo.
Además, es una forma de no sucumbir al espíritu comercial de estas fiestas ni tampoco de gastarse mucho dinero en la celebración del día de los enamorados. Puede que no dispongas de ese dinero o que simplemente prefieras gastártelo en otra cosa. O que se te ha echado el tiempo encima y no te ha dado tiempo a comprarle nada. De hecho, cada vez son más las parejas que acuerdan hacerse regalos DIY porque resultan más valiosos.
Si no eres muy mañoso para esto de las manualidades tampoco has de preocuparte, porque existen muchísimos proyectos que puedes realizar y los hay que son muy sencillos, los podría hacer un niño pequeño. Tampoco se necesitan muchos materiales, la mayor parte de ellos seguro que los tienes en casa y si alguno te falta puedes encontrarlo en el bazar más cercano.
1.Tarjeta de enamorados : Elaborar una tarjeta es la manualidad más básica y qué mejor manera hay que demostrarle a tu pareja tu amor que dejándolo por escrito. Las tarjetas siempre son un detalle que se puede regalar solo o acompañar a un regalo mayor. De cualquiera de las maneras te animamos a que no la compres, sino que la hagas tú mismo en casa.
¿Qué vas a necesitar? Cartulinas de colores, rotuladores, tijeras y pegatinas. A partir de ahí deja volar tu imaginación, porque ya tienes lo necesario para hacer una tarjeta DIY. Cintas de colores, washi tapes, adornos de madera, chapas... Puedes añadir todo lo que se te ocurra, aunque no te excedas porque puedes sobrecargar la tarjeta.
Lo ideal sería recurrir a un tema que signifique algo para ambos, como pueda ser la letra de una canción, una cita literaria o una expresión que sea vuestra. Para hacerlo aún más personal puedes incluir en la portada de tu tarjeta una foto de vosotros dos. ¡Imposible que sea más personalizada!
Y una vez que ya tengas lista tu tarjeta queda una parte muy importante de este proceso: la dedicatoria. No te limites a decirle que le quieres, trabájatelo -y recurre a internet si no se te ocurre algo original. Pero recuerda que es un regalo personal, así que lo que escribas debe significar algo para los dos.
2.Un usb con canciones :La tarjeta es uno de los regalos más recurridos en cualquier momento del año para casi cualquier acontecimiento, pero si hay un regalo que se convirtió en un clásico hace años es algo tan simplo como hacer un mix de canciones. En los 90 fueron las cintas de cassette, en los primeros años del nuevo milenio los CDs y ahora puedes crear una lista de canciones inmensa en un usb y regalar en San Valentín.
Recuerda que éste es un regalo personal así que las canciones que incluyas no tienen que ser las que están ahora de moda ni las que sean tus favoritas, sino que tienen que tener un valor para vosotros como pareja. Puede que transmitan lo que sentís el uno por el otro o que sean temas que forman parte de vuestra historia de amor.
Puedes escribir vuestras iniciales en el exterior del USB, para que se identifique claramente. Y con cartulina puedes crear una pequeña caja en que introducir el usb para que la presentación del regalo sea perfecta.
3.Álbum de recuerdos : Si te sientes más confiado con tus habilidades para hacer manualidades puedes ir más allá de tarjetas y cajas y crear tu propio álbum de fotos que estará completamente personalizado. Puedes crearlo desde cero y usando cartulinas como hojas en las que poner las fotografías. O puedes comprar la estructura del álbum, que permite decorar tanto la portada y contraportada como su interior.
Te tocará sacar rotuladores, cintas, lazos, y toda clase de adornos que se te puedan ocurrir para decorarlo. Ya puestos en labor es recomendable hacer anotaciones sobre las imágenes que ahí aparecen. Pueden ser indicaciones acerca de dónde y cuándo fueran hechas o que escribas algún recuerdo que tienes de ese momento.
4.Lo que te gusta de tu pareja :San Valentín es un día para celebrar el amor que os profesáis tú y tu pareja, así que es el momento en que decirse las razones por las que le quieres. Esto deberíamos hacerlo todos los días del año, pero somos conscientes de que las prisas y la rutina no facilitan que lo hagamos, así que por qué no hacerlo el 14 de febrero. Recordar qué os une puede ser uno de los mejores regalos que os hagáis.
Elabora un listado de razones o motivos por los que quieres a tu pareja, qué tiene especial para ti y qué te gusta hacer con ella. Cuando lo tengas listo llega el momento de pasarlo a un soporte especial. Suelen ser ideas directas, que ocupan pocas palabras, así que pueden fijarse en escribirse en pequeñas tarjetas (puedes comprarlas o cortar cartulinas al tamaño que mejor te convenga).
Es de esperar que no sean pocas las tarjetas que hagas, porque tienes muchos motivos por los que querer a tu pareja, así que para que no se pierdan puedes insertarlas dentro de un par de anillas para que no se pierdan. Incluso puedes darle la forma de un libro y encuadernarlo (lo hacen en cualquier copistería y cuesta muy poco). De esa forma se podrá guardar en mejores condiciones y el regalo permanecerá durante mucho tiempo.
5.Tazas con mensaje :En los últimos años seguro que has comprado o te ha tocado regalar alguna taza con un mensaje inspirador o gracioso. ¿Qué mejor idea que escribirle una frase a tu pareja que lea todas las mañanas cuando toma el primer café? Es muy fácil, más barato y un regalo más personal que cualquier otro objeto que pudieras comprarle para San Valentín.
Necesitas una taza, como más te guste y que puedes comprar en cualquier bazar, y un rotulador -o varios- para pintar en cristal. Son fáciles de encontrar en tiendas de manualidades y cuestan muy poco dinero. Has de limpiar la superficie y con lápiz escribir tu mensaje o dibujar. Una vez que tengas claro qué quieres poner es el momento de repasarlo con el rotulador.
A continuación has de aplicar calor a la taza para que se fije el rotulador. Para ello habrás de poner a calentar el horno a 180 grados e introducir la taza durante 45 minutos. Luego bastará limpiarla para eliminar posibles residuos. A la hora de dársela a tu pareja puedes introducir en su interior bombones o golosinas y lo envuelves todo en papel celofán para una presentación de 10.